El valor de los estudios a largo plazo en la ecología del comportamiento

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Oscar Gordo Villoslada
Jesús Miguel Avilés Regodón

Resumen

Gordo, O., Avilés, J.M. 2017. El valor de los estudios a largo plazo en la ecología del comportamiento. Ecosistemas 26(3): 21-31. Doi.: 10.7818/ECOS.2017.26-3.04


Los estudios a largo plazo se caracterizan por tener más duración de lo que es habitual en su campo. En ecología son imprescindibles para: comprender los procesos ecológicos que ocurren a escalas temporales largas, determinar la generalidad de los patrones emergentes de los hallazgos puntuales, y conectar la causa y el efecto en procesos biológicos que se producen con demora temporal. La mayoría de ecólogos coinciden en su elevado valor científico, aunque paradójicamente muy pocos los llevan a cabo (0.3% de los estudios publicados). El principal obstáculo es mantener la financiación ininterrumpida a lo largo de mucho tiempo, cuando el sistema de evaluación y subvención está basado en periodos cortos. Sin embargo, existen oportunidades de desarrollar estudios a largo plazo con datos preexistentes, tales como los programas de seguimiento de las áreas protegidas o de fauna amenazada, colecciones de museos, actividad cinegética, pesquerías, o proyectos de ciencia ciudadana; siempre y cuando seamos conscientes de que tales datos no se tomaron con un propósito de desarrollar un estudio a largo plazo y que eso puede limitar la robustez de nuestras conclusiones. Pese a que la ecología del comportamiento es una disciplina joven en nuestro país, ya existen destacables ejemplos de estudios a largo plazo. Por ejemplo, se ha demostrado que aves e insectos están alterando sus ciclos vitales en respuesta al reciente cambio climático y que esto les podría estar causando un desajuste fenológico con otros niveles tróficos de los que dependen. El marcaje y seguimiento de los mismos individuos a lo largo de años en el sistema parásito-hospedador formado por críalos y urracas ha permitido demostrar que las urracas son capaces de aprender a lo largo de su vida a defenderse del parasitismo de los críalos, mientras que son inflexibles a la hora de ajustar su fenología reproductora a las condiciones ambientales. El marcaje individual de milanos negros ha permitido descubrir el efecto de la senescencia y el aprendizaje en el comportamiento migratorio, la adquisición de territorios de cría y, en definitiva, sobre los cambios en el éxito reproductor de las aves a lo largo de su vida. Resultados similares se han hallado para otras aves de vida larga como cigüeñas, gaviotas o paiños. El marcaje individual también ha permitido construir las genealogías completas de varias generaciones en poblaciones de aves que usan cajas nido para criar, lo que ha sido clave para entender la heredabilidad de diversos rasgos de la coloración del plumaje directamente asociados a la calidad fenotípica individual.

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Cómo citar
Gordo Villoslada, O., & Avilés Regodón, J. M. (2017). El valor de los estudios a largo plazo en la ecología del comportamiento. Ecosistemas, 26(3), 21–31. https://doi.org/10.7818/ECOS.2017.26-3.04
Sección
Artículos de revisión