Península Ibérica. Implicaciones para el cambio global y la conservación de la biodiversidad

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D. Alcaraz-Segura
J.M. Paruelo
C. Oyonarte
M. Piquer
J. Cabello

Resumen

El cambio global, a través de las modificaciones en el clima y en el uso del suelo, afectará de forma importante a la biodiversidad. El ecosistema se revela como una escala adecuada para el estudio de estas transformaciones. En este artículo presentamos los trabajos que actualmente estamos llevando a cabo para documentar los patrones espaciales y temporales en el funcionamiento de los ecosistemas de la Península Ibérica mediante el empleo del Índice Verde Normalizado (NDVI) obtenido a partir de imágenes del satélite NOAA/AVHRR. Utilizamos tres atributos de las curvas estacionales de este Índice: la integral anual (NDVI-I), el rango relativo (RREL) y la época en que se alcanza el máximo (MMAX). Encontramos que el NDVI-I decreció gradualmente del NW al SE. Se identificaron dos grandes zonas: una con máximos de verano, baja estacionalidad y alta productividad correspondiente a la Región Eurosiberiana y las principales cadenas montañosas mediterráneas; y el resto del territorio con mayor estacionalidad y productividad y máximos en las otras estaciones del año. Ningún ecosistema fue poco productivo y estable (es decir, muy bajo NDVI-I y muy bajo RREL), y sólo se presentaron situaciones de alta productividad y alta estacionalidad (alto NDVI-I y alto RREL) en Pirineos y Picos de Europa.


Abstract

El cambio global, a través de las modificaciones en el clima y en el uso del suelo, afectará de forma importante a la biodiversidad. El ecosistema se revela como una escala adecuada para el estudio de estas transformaciones. En este artículo presentamos los trabajos que actualmente estamos llevando a cabo para documentar los patrones espaciales y temporales en el funcionamiento de los ecosistemas de la Península Ibérica mediante el empleo del Índice Verde Normalizado (NDVI) obtenido a partir de imágenes del satélite NOAA/AVHRR. Utilizamos tres atributos de las curvas estacionales de este Índice: la integral anual (NDVI-I), el rango relativo (RREL) y la época en que se alcanza el máximo (MMAX). Encontramos que el NDVI-I decreció gradualmente del NW al SE. Se identificaron dos grandes zonas: una con máximos de verano, baja estacionalidad y alta productividad correspondiente a la Región Eurosiberiana y las principales cadenas montañosas mediterráneas; y el resto del territorio con mayor estacionalidad y productividad y máximos en las otras estaciones del año. Ningún ecosistema fue poco productivo y estable (es decir, muy bajo NDVI-I y muy bajo RREL), y sólo se presentaron situaciones de alta productividad y alta estacionalidad (alto NDVI-I y alto RREL) en Pirineos y Picos de Europa.


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